Puente de Alconétar, Cáceres

Puente romano de Alconétar


Cómo llegar: (Desde Cáceres). Se coge la N-630 durante unos 25 kilómetros. Luego, la EX-609 hasta Garrovillas.
Datación: siglo II


Detalle de uno de los arcos

El puente de Alconétar sobre el Tajo era uno de los puentes más bellos que los romanos dejaron en Hispania. De una monumentalidad extraordinaria, llama la atención el estado de abandono en el que subsiste, sin protección alguna e invadido por la maleza. Es uno de los puentes de arcos segmentales más antiguos e importantes del mundo, anterior incluso al Ponte Vecchio.


Uno de los tajamares

Con motivo de la construcción del embalse de Alcántara, fue desmontado piedra a piedra y trasladado más arriba. La fortaleza medieval del pueblo, no corrió la misma fortuna.


Castillo, del pueblo, ahora inundado.

El Capricho, Comillas

El Capricho, Antoni Gaudí

Cómo llegar: (Desde Santander). Se coge la A-67 durante 20,5 kilómetros. Luego se toma la A-8 dirección Oviedo hasta la salida de Comillas, que viene indicada.
Titularidad:Privada, de un grupo japonés. Actualmente es un restaurante.
Datación: 1883-1885
Autor: Antoni Gaudí

El Capricho es una de obras más conocidas de Gaudí fuera de Cataluña y aunque es considerada por muchos como una obra menor dentro del catálogo del artista, en ella se puede adivinar muchas de las soluciones características del arquitecto de Reus, entre ellas la integración de la decoración como un elemento fundamental de sus edificios y cierto aspecto surrealista de sus construcciones, casi onírico.

Gaudí había trabajado con Joan Martorell -autor del palacio de Sobrellano- en el mobiliario del interior del panteón neogótico. Más tarde, se le encargó El Capricho como una pequeña residencia por parte de Máximo Díaz Quijano, un indiano de vuelta a la tierra de sus antepasados. Las obras, que duraron casi tres años, las dirigió Cristóbal Cascante.

Su estructura es sencilla. Tiene planta rectangular, con la presencia de un alminar que dota al conjunto de cierta influencia oriental. Las fachadas están revestidas de cerámica y ladrillo visto con motivos florales -girasoles, principalmente- y diversas reinterpretaciones de elementos decorativos mudéjares. Llama la atención las forjas de las barandas de los balcones, sobre el vacío.